Gran parte del mundo sigue sufriendo una elevada inflación tras la pandemia del Covid-19 y los trastornos causados por la guerra en Ucrania, y Polonia no es una excepción. Muchos residentes y expatriados de Cracovia han visto aumentar drásticamente los precios de la comida y la restauración en los dos últimos años, aunque los precios siguen siendo relativamente asequibles en comparación con las ciudades de Europa Occidental. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar restaurantes que ofrezcan una cocina de calidad cercana a los precios anteriores a la inflación. Sin embargo, un establecimiento de comida callejera ha conseguido contrarrestar esta tendencia: Sheikh Falafel.

Sheikh Falafel es una joya oculta situada en el paso subterráneo que conecta la estación principal de Cracovia y el centro comercial Galeria Krakowska con ul. Basztowa. Está especializado en auténtica comida callejera tunecina, sobre todo falafel.

El falafel es un plato popular de Oriente Medio y el norte de África que consiste en bolas o empanadillas fritas hechas con garbanzos molidos, habas o una combinación de ambos. Estas legumbres se mezclan con hierbas, especias, cebolla y ajo, formando una mezcla sabrosa y aromática. Tradicionalmente servido en pan de pita o pan plano, el falafel suele acompañarse de verduras frescas, salsa tahini o hummus.

Sheikh Falafel ofrece una apetitosa variedad de auténticos y sustanciosos wraps de falafel, servidos en pan tradicional tunecino, por unos 14-16 zlotys (3,25-3,75 euros) cada uno. Los ingredientes que lo acompañan son queso halloumi a la parrilla, berenjena, harissa (una pasta de guindilla picante y aromática), queso feta y aguacate. Otros platos populares son el auténtico baklava (una rica masa dulce que es un postre tradicional en muchas cocinas de Oriente Próximo, el Mediterráneo y los Balcanes) y la limonada casera con miel para refrescarse durante los calurosos días de verano en la ciudad más visitada de Polonia.

Así que, la próxima vez que estés por el casco antiguo de Cracovia y quieras ahorrar más de tu presupuesto de viaje para la noche, asegúrate de pasarte por Sheikh Falafel y probar uno de sus deliciosos wraps (¡o dos si tienes apetito!).